jueves, 6 de agosto de 2020

49. UNA HISTORIA DE AMOR EN EL PALACIO DE RIPALDA DE LA VALL D’UIXÓ

Ramón Catalá Picó nació en Penáguila, cerca de Alcoy en 1862 y sus padres fueron Miguel Catalá y Teresa Picó

Emilia Sarió Chafas nació en Valencia en 1863 y sus padres se llamaban Antonio Sarió y Teresa Chafas.

Ramón se educó con su abuelo por parte materna Alberto Picó y su tía Pura, hermana de su madre. Sus padres lo dejaron con ellos a los 4 años y estuvo hasta 1882, año en el que fue llamado a filas para cumplir el servicio militar obligatorio. Se embarcó en la fragata Numancia que le llevó a Santiago de Cuba y posteriormente a Filipinas en 1885, año en que murió el Rey Alfonso XII y tomó la regencia la Reina Maria Cristina de Habsburgo-Lorena. En 1887 Ramón regresó a Alcoy a casa de su tía Pura y seguidamente se trasladó a Penáguila junto a su madre y su hermana Elena que le indicó que su antigua novia María se había casado con un hermano suyo. Entonces Ramón se fue a vivir a Valencia y trabajó en un taller de carruajes donde conoció a José Lorente, que era el cochero de la Condesa de Ripalda. En marzo de 1888, José Lorente le propuso entrar al servicio de la Condesa, y al día siguiente Ramón aceptó la propuesta.

Doña María Josefa Inés Paulín de la Peña, VI Condesa de Ripalda

Doña María Josefa Inés Paulín de la Peña, VI Condesa de Ripalda nació en Cullera en 1825 y era hija de Roque Paulín Quijano (un indiano que hizo fortuna con la carrera militar en ultramar) y Mariana Peña Sánchez, que tuvieron 3 hijas: María Josefa Inés, Isidra y Ana María, las cuales recibieron una esmerada educación y su buena posición económica les permitió alternar con la nobleza de Valencia.

Palacio de Alfafar

Doña María Josefa Inés Paulín de la Peña se casó dos veces. Primero, en 1840 a los 15 años con Don Antonio María Romrée Cebrián, XIII Conde de Romrée (1807-1855), una rama nobiliaria procedente de Bélgica. Vivieron en la casa de la Plaza de la Pelota y algunas veces en verano iban a vivir desaparecido Palacio de Alfafar, en Alfafar, que era la Quinta (finca rústica) de la madre del Conde de Romée a tan solo 5 Km al Sur de Valencia. Tuvieron 3 hijos y 2 hijas en los quince años de matrimonio. El Conde de Romrée murió en 1855 y el Palacio de Alfafar lo heredaron sus hijos.

Don José Joaquín Agulló y Ramón de Sentís, VI Conde de Ripalda

El segundo matrimonio tuvo lugar en 1857 con un primo lejano de su primer marido de 47 años, Don José Joaquín Agulló y Ramón de Sentís (1810-1876), III Barón de Tamarit, IV Marqués de Campo Salinas y VI Conde de Ripalda. Fue un personaje ilustre de gran poder político y económico en la política valenciana siendo concejal en el Ayuntamiento de Valencia, Diputado en Cortes por el distrito de Nules en 1850, Senador Vitalicio del Reino desde 1864 y en 1865 fue nombrado Ministro de Agricultura, Industria y Comercio. También fue co-fundador y primer presidente de la Cruz Roja Española. Presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos. Presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País, introduciendo en tierras valencianas el cultivo de la mandarina que trajo de Italia. Vivieron en el Palacio de Alfafar donde realizaron una formidable rehabilitación.

El Condado de Ripalda es un título nobiliario español creado el 23 de marzo de 1724 por el Rey Felipe V a favor de Esteban Joaquín Ripalda y Marichalar (1665-1731). El linaje de Ripalda es de origen navarro y el antiguo señorío estaba ubicado en la localidad de Guesa, constituido por el palacio y la iglesia asociada al señorío.

Medallón del Altar Mayor de la Iglesia de la Asunción

El Conde de Ripalda tenía relación con miembros de la distinguida familia de los Orenga de La Vall d’Uixó, los hermanos D. Joaquín Orenga y Quico Orenga y Dª Ramona Daroqui Orenga. También destaca su contribución a la Iglesia de la Asunción pagando 4000 reales al pintor Vicente Castelló (1778-1860) por pintar el medallón del techo del Altar Mayor en 1859. Don Joaquín y Doña Josefa estuvieron casados 19 años, de 1857 a 1876 y tuvieron al menos 3 hijas legítimas, pero solamente alcanzó la madurez Doña María Dolores Agulló Paulín (1866-1942) VII Condesa de Ripalda, que murió en 1942 a los 76 años de edad sin descendencia. 

Doña María Dolores Agulló Paulín, VII Condesa de Ripalda
Página 121 Casas Palacio y Linajes Nobles de la Vall d'Uixó. Vicente Falcó Fuertes.
Monografíes d'Arqueología i Història nº7 Associació Arqueològica de la Vall d'Uixó

Doña María Josefa Inés Paulín de la Peña, VI Condesa de Ripalda enviudó por segunda vez en 1876 y estuvo viuda durante 19 años. Fue una persona que tuvo marcado el destino desde la niñez, sin posibilidad de modificarlo, entrando en la sociedad de la Valencia isabelina sin miedo. Administró los bienes de su hija Dolores y tuvo una verdadera vida de novela. Después del fallecimiento de su marido, y fruto de su admiración por Francia, mandó construir en uno de los huertos de la familia a las afueras de Valencia, lo que hoy es el Paseo de la Alameda, un castillo-palacio al estilo francés neogótico El Palacio de Ripalda. Fue diseñado por el arquitecto Joaquín María Arnau Miramón y construido entre 1889 y 1891.

Palacio de Ripalda de la Alameda de Valencia

El Palacio de Ripalda fue sede del Ministerio de Comercio cuando el gobierno de la República se trasladó a Valencia desde el 7/11/1936 hasta el 31/10/1937. En 1910  Dolores se lo regaló a su sobrina nieta Doña María Antonia Dupuy de Lome y Pons (hija de Isidra Paulín de la Peña) para que se casara con el XI Conde de Berbedel Don José de Prat y Dasi. Fue derribado en 1967 para construir el edificio La Pagoda.
Pasaje Ripalda, eclecticismo y modernismo. | Arquitectura
Pasaje Ripalda de Valencia

Las dos propiedades más conocidas que administraba la Condesa son el Palacio de Ripalda de la Alameda (1891) y la primera galería comercial de Valencia, conocido como Pasaje Ripalda (1892), ambas construidas por Joaquín María Arnau Miramón. Aparte de estas dos propiedades, la Condesa administraba más propiedades en Valencia, Orihuela (de donde es oriundo el Marquesado de Campo Salinas), Rocamora, Játiva, Villanueva de Castellón, Almoradí y en La Vall d’Uixó la Casa-Palacio de Ripalda en la Plaza de la Asunción y diversos campos. La Condesa de Ripalda cayó enferma de cáncer o tuberculosis y buscó atención médica en París con su hija Clotilde Romrée Paulín y sus consuegros. Falleció en 1895 a los 70 años y fue enterrada en el cementerio de Auteuil de París en un panteón con su nombre y título “Comtesse Douairière de Ripalda”.

Casa-Palacio del Conde de Ripalda en La Vall d'Uixó

Volviendo a la historia de Ramón y Emilia:

En mayo de 1888, Ramón Catalá Picó, de 26 años, había entrado hacía un mes en su nueva actividad de ayudante del cochero José Lorente, al servicio de la Condesa de Ripalda. En aquel momento, la Señorita Emilia Sarió Chafas era asistenta de la Condesa viuda. Estaba en todos los detalles, suave, amable y buena amiga; tenía 25 años y hacía diez que estaba al servicio de la Condesa. En diciembre de 1888 la familia se trasladó en un carruaje de 4 caballos de tiro a la Casa-Palacio de La Vall d’Uixó, propiedad que poseían desde antaño.

Escudo del Primer Barón de Tamarit en la fachada de la casa-palacio

La Casa-Palacio del Conde de Ripalda de la Vall d’Uixó fue mandada a construir por Don José Vicente Ramón de Sentís y Cascajares, Primer Barón de Tamarit, cuyo escudo todavía puede observarse en la fachada, título concedido por el Rey Carlos III en 1768 y Caballero de la Orden de Carlos III en 1781. Se casó en 1782 con Doña María Ramona Ripalda y Vidarte (1753-1809) IV Condesa de Ripalda. La Casa-Palcio está ubicada en la Plaza de la Asunción número 5 y seguramente la construcción del edificio se llevó a cabo en el último tercio del Siglo XVIII entre los años 1768 y 1782.

El itinerario de 6 horas desde Valencia con parada en Sagunto para refrescar los animales, continuaba por Almenara y entraba en La Vall d’Uixó hacia la Torre de Benissahat y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la Casa-Palacio de Ripalda se hallaba en frente de ésta última. Cuando estuvo todo listo para partir, subieron todos al carruaje, y partieron en dirección a La Vall d’Uixó, a donde llegaron pasado a medio día. Por la noche, Ramón y Emilia se quedaron de sobremesa charlando un largo rato de las vivencias del viaje y otras cuestiones. La habitación de Ramón estaba separada de la de Emilia por una pequeña capilla dedicada a Nuestra Señora de la Luz, que estaba en la planta baja. La Condesa utilizaba los dormitorios de la primera planta. Antes de despedirse Emilia, mirando a Ramón dejó deslizar en su rostro una sonrisa de picardía. Entró en su cuarto y cerró la puerta ruidosamente con las trabas. La puerta estaba bien cerrada.

Fachada de la casa anexa a la casa-palacio, donde estaba la capilla

A la mañana siguiente Ramón salió a pasear por las inmediaciones observando la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción con la fachada de estilo barroco del siglo XVII que entonces todavía estaba inacabada, ya que se completó en 1926 bajo la dirección del arquitecto Mariano Peset, la Torre de Benissahat de estilo islámico y la Ermita de San Vicente Ferrer del siglo XVII. También visitó en días posteriores la Iglesia del Santo Ángel, el Acueducto Romano y la Fuente de San José. Llegó la Navidad y los festejos de fin de año y todo era alegría en las casas y calles de La Vall d’Uixó. Emilia y Ramón llegaron a La Vall d’Uixó como compañeros de trabajo y salieron como pareja que poco a poco fue madurando su amor. Fue una historia de amor en la Casa-Palacio de Ripalda de La Vall d’Uixó.

Cerámica de los balcones de la Casa-Palacio

El 2 de marzo de 1889, tras regresar a Valencia el día anterior, Emilia y Ramón salieron con permiso de cinco días y fueron a visitar a los padres de ella, Antonio Sarió y Teresa Chafas que vivían frente a la Catedral. Por la tarde pasearon por Valencia mirando escaparates y haciendo compras. Al regresar por los jardines de la Glorieta, frente al Palacio de Justicia, hablaron y se dieron cuenta de que estaban enamorados.  Al día siguiente Ramón fue a buscar a Emilia. Ella ya estaba esperando impaciente en el portal de su casa y al verlo fue a su encuentro corriendo. Sus ojos delataban una mirada enamorada. Antes de entrar en su casa le comentó que tenían visita de unos primos que en unas semanas iban a emigrar a Argentina. El primo se llamaba José Sarió y su esposa Dolores Roilf, que le explicaron los motivos de emigrar a América, convenciéndole de las ventajas y facilidades que ofrecía el Gobierno de Argentina a los inmigrantes que quisieran habitar su suelo en busca de mejores horizontes. Tenían previsto partir el 5 de abril de 1889.

Visitar la Catedral de Valencia y subir al Miguelete
Catedral de Valencia

El 4 de marzo de 1889 por la mañana, Ramón se dirigió a una agencia a averiguar los detalles de los pasajes y al agente consular de la República Argentina para confirmar las condiciones de inmigración. Por la tarde le propuso a Emilia emigrar los dos juntos a Argentina y ella le respondió “Hasta el fin del mundo si tú quieres”. Retornaron a casa para comunicárselo a sus padres y en días posteriores cumplimentaron los requisitos ante la iglesia para concretar el matrimonio el día 29 de marzo. Luego comunicaron a la Condesa su decisión de casarse y emigrar a Argentina, cosa que ella aprobó con notables muestras de cariño y afecto. El 5 de abril de 1889 a las 16:00 horas de la tarde en el Puerto de Barcelona subieron al barco de nombre Archimedes que comenzó a alejarse del muelle y el 24 de mayo llegaron a Buenos Aires, yendo directamente a la población de Pergamino, en la provincia de Buenos Aires.

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Emilia y Ramón tuvieron 6 hijos: Teresa, Purificación, Alberto, Luis, Ramón y Emilia y 38 nietos, entre los cuales se encuentra Henry Alberto Catalá que nació el 16 de octubre de 1940 en Alcorta, hijo de Ramón Catalá y de Vicenta Estefanía Razovich.

Emilia falleció en Alcorta (Argentina) en 1936 y Ramón falleció en Loma de Zamora (Argentina) en 1945, tras haber dejado una profunda huella valenciana en tierras de Argentina.

Henry Alberto Catalá vino a Vall de Uxó en 2006 en busca del sitio donde tuvo lugar la historia de amor de sus abuelos e hizo amistad con varias personas de la Plaza de la Asunción. Escribió un libro contando esta historia, al que tituló Dragones de Valencia. En la actualidad vive felizmente casado y con hijos y nietos en Argentina. 

Bibliografía:

Una vida de novela. Josefa Paulín de la Peña Condesa de Ripalda. Verum Valentia. Pilar Martínez Olmos, Paco Gascó y Arturo Cervellera. Levante El Mercantil Valenciano, entregas del 17-12-2017 a 14-1-2018

Casas Palacio y Linajes Nobles de La Vall d’Uixó. Vicente Falcó Fuertes. Associació Arqueològica de La Vall d’Uixó 2019.

Dragones de Valencia. Henry Alberto Catalá 2006.



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