viernes, 5 de febrero de 2021

11. LA FONT DE LA CANYETA (LA VALL D'UIXÓ)

 

LaFont de la Canyeta es una fuente con mucha tradición en La Valld’Uixó. Está situada en la confluencia de la pista que sube por el Barranco de les Hortetes (Barranco de Turmó) con la torrentera que baja desde la Font de l’Anoueret. Hace muchos años era un paraje muy bonito donde la fuente salía por medio de una caña pequeñita (canyeta en valenciano) y era visitado por los valleros para comerse la mona de Pascua o de camino al Castillo de Uixó. Tras haberse perdido durante algunos años, recientemente se encuentra arreglada con una losa de rodeno con el nombre de la fuente. Se trata de una fuente estacional y normalmente no suele tener agua. Veamos lo que han escrito sobre La Font de la Canyeta escritores locales como Juan Fuertes, Josep Font y la AAV Associació Arqueològica de La Vall d’Uixó:


La Font de la Canyeta, ubicada sobre el mismo Barranco de Turmó, llamado también con el mismo nombre que la fuente, ya alimentaba desde muy antiguo las huertas del barranco, conocido con una tercera denominación en su trayecto inferior bajo las faldas del Castillo: les Hortetes (en documentos del XVI ya se menciona la huerta del castillo). Al igual que la acequia de San José, la Canyeta surtía agua, tanto potable como para el riego, en dos canalizaciones distintas. Resulta muy interesante seguir el trazado de su conducción, apreciando su importante programa hidráulico. (Fuertes, 2004, p.88-93)


En una doble cañería, decíamos, un cajero de canal descubierto transportaba el agua para el riego, mientras que una tubería formada por atanores de barro cocido y encerrada por debajo de la misma acequia, conducía el agua potable. Ambas canalizaciones se apoyaban sobre un sólido muro que, en ocasiones, alcanzaba una altura de más de dos metros para procurar no perder el nivel, con un potente cajero que en ciertos tramos disponía de un grosor de casi cincuenta centímetros de pared”. (Fuertes, 2004, p.88-93)


La conducciones serpenteantes iban buscando las cotas paralelas a los ribazos por debajo de las ruinas de la llamada Torrede la Casota y siempre en suave descenso hasta hermanarse, ahora por el este, con las aguas de l’Anoueret en el acueducto de l’Arquet. Una vez allí la acequia ya encontraba prácticamente la horizontalidad hasta llegar a els Poalets, y repartirse por la población. Otro ramal de la Canyeta se encaminaba a regar les Hortetes”. (Fuertes, 2004, p.88-93)


Veamos el aprovechamiento para el riego de las aguas de la Canyeta a lo largo del Barranc de les Hortetes, nombre debido precisamente a la proliferación de numerosos retazos de huertos que se aprovechaban de aquellas aguas. Mediante un azud se captaba el sobrante del afloramiento de la Canyeta, así como todas las aguas arrastradas por el barranco. Se encauzaba por su margen derecho al nivel de las terrazas formadas por los fértiles depósitos sedimentarios del arroyo. En la actualidad no se aprecian vestigios de esta represa, pues los tupidos zarzales, las diversas transformaciones “urbanísticas” en el lugar y las mismas colmataciones provocadas por los arrastres del barranco hacen muy difícil su exacta localización. Sí es visible parte del arruinado trazado de la canalización que va orillando todo el cauce salpicado de brazales, balsillas y partidores”. (Fuertes, 2004, p.88-93)


Desde su nacimiento el canal llega a una antigua y sólida alberca conocida como la Bassa de Jaume Safont donde de nuevo se recogían, mediante un partidor, los remanentes de la Canyeta. Potentes contrafuertes sostienen las paredes de esta antigua balsa que aún se llena en época de lluvias a pesar de la ruina completa en que se encuentra todo el entramado. Un juego de escalones adosados permiten descender tanto por su interior como por el exterior”. (Fuertes, 2004, p.88-93)


La acequia continúa bordeando bancales, y pronto atraviesa al lado opuesto. Se observan ahora diversas reconstrucciones del cajero, roto por numerosas avenidas del barranco. La conducción, continuando por el lado izquierdo casi a nivel del lecho, discurre unos cuantos metros hasta desaparecer definitivamente ante las modernas transformaciones agrícolas lindantes ya con el área urbana”. (Fuertes, 2004, p.88-93)


Hoy es raro encontrar llena la balsa llamada de Jaume Safont. Ésta acumulaba las aguas sobrantes y actuaba como partidor de las aguas que la fuente de la Canyeta le servía. Desde aquí, una acequia con doble cañería se dirigía hasta el Arquet, donde se unía a las aguas de l’Anoueret. A partir de este punto otro canal distinto recorría todo el curso del barranco regando también les Hortetes”. (Fuertes, 2004, p.88-93)



El Racó de L’Anoueret cae desde el ángulo sureste de las Peñas de Mondragón. La parte más baja, la que toca directamente al Barranco de la Horteta, recibe el nombre de Racó de la Canyeta, por la fuente que se encuentra al lado del camino. Esta fuente era parada obligada para los que querían subir al Castillo por el Collet de Mena y para los que iban a las Minas de Terreta”. (Font, 2019, p.126)


Como indica el nombre, el agua caía por un canutillo de caña, pero unas intervenciones humanas desafortunadas la dejaron seca unos cuantos años. Últimamente se ha revertido en parte la situación y la fuente vuelve a brollar. Tengamos en cuenta que realmente no es un fuente contínua. Hay que destacar también que, hace pocos años. Josep Maria Garcia Oms embelleció la salida de la fuente con una piedra de rodeno tallada por él mismo con la inscripción “Font de la Canyeta” y, más abajo, en latín “Canulae fons”. (Font, 2019, p.126).


La Font de la Canyeta. Aunque hace unos treinta años disponía de un caudal regular y era costumbre ir a comer la mona en Pascua, estuvo durante muchos años perdida y cubierta de maleza, en la actualidad esta prácticamente seca y recientemente fue restaurada y acondicionada para recibir visitas”. (AAV Associació Arqueològica de La Vall d’Uixó, 2018).


Destacaremos que aquí hay un yacimiento de época romana llamado "Font de Canyet", junto a la fuente. El uso es claramente rural, de características indeterminadas que estuvo activo al menos durante el Alto Imperio (Siglos I-II). El yacimiento fue localizado por J. Casabó, quien recogió algunos fragmentos de cerámica, concretamente fragmentos de sigillata (cerámica de color rojo brillante). Lo que sí está claro que en la época romana la fuente ya suministraba agua (no sabemos si de manera regular o después de una época de lluvia) que era recogida por los habitantes de la zona”. (AAV Associació Arqueolòlicade La Vall d’Uixó, 2018).


Bibliografía:

FONT, Josep (2019), Els camins de l’aigua a la Vall d’Uixó, Centre d’Estudis Vallers, La Vall d’Uixó.

FUERTES, Juan (2004), El Término Municipal de Vall de Uxó, Associació Arqueològica de La Vall d’Uixó, La Vall d’Uixó.

AAV Associació Arqueològica de La Vall d’Uixó. Disponible en: https://associacioarqueologicalavall.org/2018/06/25/la-font-de-la-canyeta/

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